Raquel Alenda Asensi(1), Federico Pérez Milan(2), Manuel Ardoy Vilches(2), Elena Cela De Julian(2), Alicia Hernandez Gutierrez(3), Rebeca Gomez Casaseca(3), Antonio Pérez Martinez(3), Ignacio Cristobal Garcia(4), Javier García Santos(4), Sara Rafael Fernandez(4), Maitane Andión Catalán(6), Ana Lourdes Luis Huertas(6), Cristina De Bruyn Tengbergen Pato(1), Ana Maria Barranco Delcan(1), Luisa De La Cita(1), Francisco Del Rio Gallegos(7), Luisa Maria Barea Garcia(1)

1: Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, Madrid, 2: Hospital Universitario Gregorio Marañón, Madrid, 3: Hospital Universtiario La Paz, Madrid, 4: Hospital Clinico San Carlos, Madrid, 5: Hospital Universitario Niño Jesús, Madrid, 7: Oficina Regional de Trasplante, Madrid.

Introducción: Los avances en los tratamientos frente al cáncer en niñas, adolescentes y mujeres adultas en edad reproductiva han mejorado las tasas de supervivencia global de esta población en las últimas décadas. El aumento de supervivencia se traduce en un incremento del número de individuos en riesgo de padecer efectos tardíos derivados de la toxicidad de los tratamientos, entre los que ocupa un lugar destacado la infertilidad.(1,2) Actualmente el abordaje de la fertilidad es parte integral del tratamiento de los pacientes con cáncer y de aquellos que precisan trasplante de progenitores hematopoyéticos.(3) En niñas y pacientes prepúberes, la criopreservación de corteza ovárica es un método considerado experimental, aunque los datos existentes sobre nacidos vivos tras reimplantación en mujeres adultas permiten estimar que en breve dejará de serlo.(4,5) La inmediatez del procedimiento y la posibilidad de obtener tejido con folículos y, por tanto, de conservar mayor número de ovocitos que mediante estimulación ovárica, son sus principales ventajas.(6) Respecto al rendimiento reproductivo de la reimplantación del tejido ovárico criopreservado, la experiencia en mujeres adultas avala esta recomendación, ya que desde que se publicase la primera obtención de un recién nacido tras la reimplantación de tejido ovárico en 2004.(7), se vienen sumando resultados gestacionales que han dado lugar al nacimiento de cerca de 90 niños.(8,9) Según un reciente metaanálisis, que analiza datos procedentes de 339 reimplantaciones de tejido ovárico, la frecuencia acumulada de gestación clínica fue del 57,5%, la de nacido vivo/gestación evolutiva del 37,7%.(9) La frecuencia de restablecimiento prolongado de la función ovárica se observó en el 63,9% de las pacientes según los datos de este estudio.(9) Antes de la puesta en marcha del programa de preservación de tejido ovárico para uso autólogo en nuestra Comunidad, las pacientes madrileñas que requerían dicho procedimiento debían ser trasladadas, con los inconvenientes que esto conllevaba para paciente y familiares,  principalmente al Hospital La Fe de Valencia, que en coordinación con el Centro de Transfusión de dicha Comunidad sí dispone desde hace años de un programa en este sentido. Con la finalidad de elaborar e implantar en la comunidad de Madrid un protocolo conjunto(10)  en el que participara una representación de profesionales de todas las especialidades implicadas (pediatras, oncólogos, ginecólogos y biólogos de los hospitales, profesionales del Centro de Transfusión) marzo de 2019 se constituyó un grupo de trabajo multidisciplinar coordinado por la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes de la Comunidad de Madrid (ORCT).

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