Fernández García PL, Ortiz de Salazar M, Garro M, Ferrer F, Giménez A, Collado M, Muñoz A, Montoya E, Capelo P, Clavijo C, Arbona
C.Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. Alicante

La ISO 3100:2009 define el riesgo como el efecto de la incertidumbre en la consecución de los objetivos y la ISO 73:2009 concreta el concepto, delimitando el riesgo como cualquier desviación de lo esperado, eventos o consecuencias y su probabilidad. Las deviaciones con potencial efecto positivo se entenderían como oportunidades.
Por lo anterior, cabe resaltar que el mismo concepto de la gestión de riesgos establece un vínculo con los objetivos de la institución (Servicio o Centro de Transfusión), que deberá guiar todo el proceso de gestión de riesgos desde que planifiquemos su identificación inicial. Por ello, incluso cuando abordemos el estudio de los riesgos asociados al control de un cambio o al análisis de una incidencia, se debe tener presente esta visión global para evaluar su potencial efecto en los objetivos de la institución.

El estudio y tratamiento de los riesgos contribuye a transformar el sistema de gestión de la calidad en un sistema proactivo y permite coordinar la gestión y tratamiento de incidencias, quejas y no conformidades vinculadas entre sí, por compartir causas comunes o consecuencias afines.
Con ese fin, se ha generalizado la gestión de riesgos en diferentes ámbitos hasta convertirse en un requisito para la certificación del sistema de gestión de calidad (CAT, ISO y Joint Commision)  y para el cumplimiento de la legislación vigente en los Centro de Transfusión (tras la trasposición de la guía de las buenas prácticas del Consejo de Europa a la Legislación Española).

Gestión de Riesgos en el Servicio y Centro de Transfusión