Autores: Estela Mengual, Manel Andreu Tarifa, Maria Rosa Clarasó, Roser Casas, Concepció Zapater, Sonia Tejedor, Cristina Sanz, Clara Sillué, Asuncion Rovira, Francisca Morales, Arturo Pereira.

Banc de Sang i Teixits – Hospital Clínic. Barcelona.

INTRODUCCION

La disponibilidad de sangre y componentes sanguíneos seguros depende críticamente de que haya un flujo sostenido de donantes voluntarios y altruistas. El aseguramiento de ese flujo obliga a conocer las características de la población de donantes de sangre y a entender los motivos que subyacen a la decisión de donar y, especialmente, a la de convertirse en donante habitual.

Se ha sugerido que todo lo que es necesario conocer sobre el donante de sangre ya está publicado y que no se necesitan nuevos estudios [1]. No obstante, el entorno en que nos movemos, nuestras preferencias, necesidades y motivaciones cambian de forma acelerada, lo que sin duda influye en la disposición a donar sangre. Piénsese, por ejemplo, en el efecto de las redes sociales sobre el comportamiento de los donantes [2]. Por otra parte, existen factores locales, no detectados en estudios realizados en otros países o regiones pero que pueden resultar decisivos en un ámbito determinado. Todo ello justifica el analizar con cierta frecuencia las características de la población de donantes con el fin de adaptar los esfuerzos de promoción a las particularidades cambiantes de los donantes y de su entorno.

En este estudio nos propusimos investigar las razones y motivos de los donantes de sangre atendidos en el punto de colecta que gestiona el Banc de Sang i Teixits de Cataluña en el Hospital Clínic de Barcelona, así como su experiencia de la donación y su intención de volver a donar.

MATERIAL Y METODOS

El estudio consistió en un cuestionario anónimo autoaplicado que se pasó a todos los donantes de sangre total que acudieron al punto de donación del Banc de Sang i Teixits de Cataluña en el Hospital Clínic de Barcelona durante un periodo de dos meses (21/04/2016- 20/06/2016). Se excluyeron las persones que no pasaron la entrevista médica, los donantes de aféresis, los de donación autóloga, los que rehusaron participar y los cuestionarios incompletos o mal cumplimentados.

El cuestionario recabó los datos demográficos del donante y su respuesta a 17 preguntas binarias y cinco semicuantitativas (escala de 0 a 9; ver anexo). Se aplicó durante el refrigerio que sigue a la donación, después de explicar al donante la naturaleza y objetivo del estudio, recabar su consentimiento y resolver las dudas que plantease.

En el análisis estadístico se emplearon los métodos descriptivos habituales y se recurrió a la regresión logística multivariante para investigar los factores predictivos de lipotimia y de la intención de volver a donar sangre. Las variables cuantitativas se expresaron como mediana y recorrido intercuartil (RIC) y las cualitativas, como frecuencia y porcentaje. En la comparación de estas últimas se empleo la prueba de chi-cuadrado. El resultado de la regresión logística se expresó en odds ratio (OR) con su intervalo de confianza del 95% (IC 95%). El estudio fue autorizado por la Comisión de Investigación del Banc de Sang i Teixits.

RESULTADOS

En total se recogieron 2078 encuestas cumplimentadas que correspondían a 1150 (53 %) varones y 928 (45 %) mujeres. La edad mediana (RIC) fue de 45 (34-54) años para los varones y 43 (28-54) para las mujeres. La figura 1 ilustra la distribución de los donantes por grupos de edad. Como puede observarse, la distribución muestra un perfil bimodal con un predominio del grupo etario entre 46 y 55 años. No hubo diferencias relevantes entre hombre y mujeres en cuanto a la distribución por edad. Entre el número total de donantes, 217 (10,4%) lo fueron por primera vez.

figura 1 amengual

Motivación para la donación.

La figura 2 resume los motivos de la donación, tanto en frecuencia total como tras la estratificación por sexo. La respuesta más frecuente fue “ayudar a los demás” (95% de los donantes), seguida de “tradición familiar” (18%) y “vigilancia de la salud” (17%). El motivo principal no varió tras la estratificación por sexo pero sí el segundo; en los varones fue la “vigilancia de la salud” mientras que en las mujeres lo fue la “tradición familiar” (figura 2). La frecuencia de los motivos relacionados con la salud propia o el bienestar tras la donación resultó significativamente más alta en los varones que en las mujeres (29% en varones vs 18% en mujeres; p<0,001). 

 figura 2 amengual

En cuanto al motivo para escoger el punto de donación del Hospital Clínic, la mayoría consideraron su buena situación en el centro de la ciudad y la facilidad de acceso en transporte público o privado (67%). Otros motivos fueron la amplitud del horario de atención al donante (46%), la confianza que inspira el centro (22%), en tener un familiar o conocido ingresado (57%) y el haber venido al hospital por otro motivo (prueba diagnóstica, visita médica o como acompañante, 21%).

Donantes primerizos

Durante el periodo de estudio se registraron 217 donaciones realizadas por personas que no habían donando sangre nunca, lo que constituyó el 10,4% del total. Entre estos donantes primerizos predominaron las mujeres (53% vs. 44%, p=0,009), los menores de 30 años (40% vs. 21%; p<0,001) y los que tenían algún familiar o conocido ingresado en el hospital (58% vs. 26%, p<0,001)

Temor a la flebotomía y riesgo de lipotimia.

Doscientos un donantes (9,7 %) puntuaron por encima de 5 en la escala de temor a la flebotomía y fueron catalogados como aprensivos para la finalidad de este estudio. La aprensión a la flebotomía fue más frecuente en la mujeres que en los varones (11,2% vs. 8,4%; p=0,03), en los donantes primerizos (15,7% vs. 8,9%; p=0,002) y en los que alegaron un motivo diferente al de ayudar a los demás como motor de la donación (15,2% vs. 9,4%; p=0,04).

Ochenta y seis donantes (4,1%) presentaron una lipotimia durante la donación o inmediatamente después. Esta complicación fue más frecuente en los donantes que manifestaron aprensión a la flebotomía (8,9% en los aprensivos vs. 3,6% en el resto; p<0,001). Otras variables que se asociaron de modo independiente con un mayor riesgo de lipotimia fueron el sexo femenino, la edad inferior a 30 años y la donación primeriza (tabla 1).

imagen 1 amengual

Experiencia de la donación e intención de retorno.

En la encuesta de valoración del trato recibido, 2049 (98,6%) donantes lo consideraron como “excelente” o “muy bueno”. En cuanto a la valoración del confort de las instalaciones, 2000 (96,2%) donantes lo catalogaron como “confortable” o “muy confortable” (calificación ≥ 8 en la escala 0-9 en ambos casos).

Con respecto a la intención de volver a donar sangre, 1911 (92,0%) donantes lo aseguraron sin ningún género de dudas mientras que el resto expresó alguna vacilación. Entre estos últimos, 17 manifestaron la intención explícita de no volver (puntuación ≤ 5 en la escala 0-9). Las variables que mejor predijeron de modo independiente la intención firme de volver a donar sangre fueron que el donante fuese habitual (OR 4,9, IC 95% 1,4-7,1; p <0,001), la percepción de confort durante la donación (OR 3,6, IC 95% 1,9-6,5; p <0,001) y el haber manifestado deseo de ayudar a los demás como motivo principal de la donación (OR 1,9, IC 95% 1,1-3,4; p =0,04).

DISCUSIÓN

Las características demográficas de nuestros donantes fueron similares a las reportadas en otros estudios: predominio de varones y una curva de edad bimodal, con picos en la juventud y la madurez. Este último fenómeno responde seguramente a causas de índole sociológica, pues el valle que se producen en la tercera década de la vida viene a coincidir con la edad en que son mayores son las exigencias de la vida laboral y familiar y con la maternidad en las mujeres.

Nuestro estudio muestra que el altruismo, definido como el deseo desinteresado de ayudar a los demás, es el motor principal de la donación de sangre tal como lo perciben y refieren los propios donantes.  En este sentido cabe destacar que algunas investigaciones recientes en el ámbito de la psicología muestran que el altruismo relacionado con la donación de sangre no es puro, en el sentido de que la ayuda al otro suponga una pérdida neta para el donante, sino que se trataría más bien de un altruismo impuro [3] o de lo que los anglosajones denominan “warm glow” [4]. Es decir, lo que motivaría al donante sería la utilidad o satisfacción emocional que recibe por el hecho de donar a cambio de ninguna compensación tangible [5]. La caracterización precisa del tipo de altruismo sobrepasa el ámbito de este estudio ya que requiere métodos complejos de investigación conductual. Cabe destacar, no obstante, que una proporción no desdeñable de nuestros donantes (24%) declararon razones relacionadas con la propia salud o bienestar como uno de los motivos subyacentes a la donación, lo que podría considerarse como una forma de compensación equivalente al “warm glow”. Esta necesidad de cierta compensación fue significativamente más frecuentes en los varones que en las mujeres.

Casi el 30% de las donaciones analizadas en este estudio procedían de los acompañantes de pacientes ingresados en el hospital. Estas personas forman un grupo potencialmente muy motivado ya que muchos de ellos han tenido una experiencia cercana y positiva de la transfusión de sangre a través de su familiar o conocido. Constituyen, también, una fuente de nuevos donantes que luego habrá que fidelizar. De hecho, en nuestro estudio, el donante relacionado con el paciente representó casi el 60% de las donaciones primerizas. Esta tipo de donante no tiene nada que ver con el de reposición al que se recurre en algunos países. En cuanto al posible riesgo epidemiológico, nuestro grupo ya demostró hace años que el donante relacionado con el paciente es igual de seguro que el no relacionado [6].

El donante habitual o de repetición es el más seguro desde el punto de vista epidemiológico y en cuanto al sostén del abastecimiento. Es muy importante, pues, que cada donación contribuya a consolidar las siguientes; principalmente en el donante primerizo. Todos los expertos coinciden en que el regreso del donante depende críticamente de cual haya sido su experiencia en la donación, principalmente del trato recibido, el confort de las instalaciones, la sensación de seguridad personal y los efectos adversos que haya podido sufrir [7,8]. Entre estos últimos, destacan la lipotimia o síncope vasovagal, que puede aparecer durante la donación o un tiempo después, la fatiga post-donación y las complicaciones locales en la zona de la flebotomía [9].

En nuestro estudio, el 4% de los donantes presentó una lipotimia o síncope vasovagal. Esta complicación fue más frecuente en los donantes primerizos, las mujeres, los jóvenes y aquellos que habían manifestado aprensión antes de la donación. La presencia de estos factores permite identificar al grupo de donantes con mayor riesgo de presentar una lipotimia y que requieren, por tanto, una atención especial por parte del personal sanitario. De hecho, la probabilidad de sufrir una lipotimia fue tan alta como el 27% en la minoría de donantes que reunían todos los factores de riesgo.

El haber sufrido una lipotimia afectó negativamente a la intención de volver a donar. Sin embargo, los únicos factores con un valor predictivo independiente de la intención de volver a donar fueron el que la persona ya hubiera donado con anterioridad, la percepción de confort durante la donación y el haber manifestado la ayuda a los demás como uno de los motivos de la donación. Llama la atención que la percepción del trato recibido no influyera en la intención de retornar pues está reconocido como uno de los principales factores predictivos de retorno del donante [10]. Es posible que la falta de asociación estadística en nuestro estudio se debiera a la escasa variabilidad del factor analizado ya que prácticamente todos los donantes (99%) manifestaron haber recibido un trato excelente o muy bueno.

Nuestro estudio presenta algunas limitaciones que conviene considerar. En primer lugar, la información se obtuvo mediante una encuesta autoadministrada por lo que las respuestas estás influidas por el subjetivismo del donante. Por ejemplo, la intención de volver a donar puede haber resultado más optimista que lo que la realidad demostrase luego. En segundo lugar, los datos se obtuvieron en un contexto concreto y, por tanto, su validez externa o generalización a toda la población de donantes no está garantizada. No obstante esas limitaciones, nuestro estudio proporciona un retrato de la población de donantes en un hospital universitario que puede ser de utilidad para la promoción de la donación de sangre y la fidelización de los donantes en ese contexto.

BIBLIOGRAFÍA

1. Sojka BN, Sojka P. The blood donation experience: self-reported motives and obstacles for donating blood. Vox Sanguinis 2008; 94: 56–63.

2. Sümning A, Feig M, Greinacher A, Thiele T. The role of social media for blood donor motivation and recruitment. Transfusion 2018; 58; 2257–2259.

3. Ferguson E. Mechanism of altruism approach to blood donor recruitment and retention: a review and future directions. Transfus Med 2015, 25, 211–226

4. Andreoni J. Impure Altruism and Donations to Public Goods: A Theory of Warm-Glow Giving. Econ J 1990; 100: 464-477.

5. Ferguson E, Lawrence C. Blood donation and altruism – the mechanisms of altruism approach. ISBT Science Series 2016; 11 (supl 1): 148-157.

6. Pereira A, Sanz C, Tassies D, Ramirez B. Do patient-related blood donors represent a threat to the safety of the blood supply? Haematologica 2002; 87: 427-433.

7. Vavic N, Pagliariccio A, Bulajic M, Marinozzi M, Miletic G, Vlatkovic A. (2012) Blood donor satisfaction and the weak link in the chain of donation process. Transfus Aphersis Sci 2012; 47: 171–177.

8. Van Dongen A. Easy come, easy go – Retention of blood donors. Transfus Med 2015, 25, 227–233.

9. Newman BH, Pichette S, Pichette D, Dzaka E. Adverse effects in  blood  donors  after whole-blood  donation:  a  study  of  1000  blood  donors interviewed  3  weeks  after  whole-blood donation. Transfusion 2003; 43:598-603.

10. Nguyen DD, DeVita DA, Hirschler NV, Murphy EL. Blood donor satisfaction and intention of future donation. Transfusion 2008; 48:742-748.

 amnegual anexo

 

Correspondencia:

Estela Mengual

BST-Clínic,

Villaroel 170

08036 Barcelona

Email: emengual@bst.cat