PRESENTADO EN 22º Congreso Nacional de Enfermería Hematológica

AUTORES: Diago Martin, Helena; Solano Boladeras, Patricia; Barrajon Fuerte, Beatriz; Gil Solana, Aida; Cuesta Martinez, Roser; Blanch Llop, Anna; Callao, Virginia

PALABRAS CLAVE: Transfusión sanguínea, banco de sangre, error transfusional, Reacción transfusional y seguridad transfusional, hemovigilancia


INTRODUCCIÓN

Este proyecto surge de todas aquellas intervenciones que las enfermeras de banco de sangre realizan en el día a día en el campo de la hemovigilancia, que las convierten en el principal filtro de seguridad transfusional, tanto en relación a los errores transfusionales como en la prevención de reacciones adversas.
La terapia transfusional1 puede salvar y mejorar, en gran medida, la calidad de vida de los pacientes pero hay que tener en cuenta que no se trata de una práctica exenta de riesgos. De este modo, el elemento más importante del proceso transfusional es que el paciente correcto recibe el componente sanguíneo correcto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)2 “la hemovigilancia se encarga de identificar y prevenir la ocurrencia o recurrencia de eventos no deseados relacionados con la transfusión, para aumentar la seguridad, la eficacia y la eficiencia de la transfusión de sangre, que cubre todas las actividades de la cadena de transfusión del donante al receptor”. Los incidentes notificados en los centros hospitalarios3, se refieren al área de transfusión y se clasifican en tres grupos:

  • Reacciones adversas a la transfusión: respuesta nociva e inesperada en el paciente, relacionada con la transfusión de un componente sanguíneo.
  • Errores en la administración de componentes: episodio en que a un paciente se le transfunde un componente sanguíneo que no cumple los requisitos adecuados o que no estaba destinado a dicho paciente.
  • Incidentes sin efecto (casi-incidentes): error potencial que, al ser detectado antes de la transfusión, no llega a producirse.

Además, en este estudio se pretende evidenciar la teoría de Patricia Benner4 “De principiante a experta”, en el que se defiende la especialización de la enfermera.

OBJETIVO

  • Describir el papel de la enfermera de banco de sangre en el campo de la hemovigilancia en su tarea diaria.
  • Demostrar la importancia de la figura de una enfermera encargada de la hemovigilancia para detectar y reducir riesgos en el proceso de la transfusión sanguínea con más facilidad que el personal de enfermería de otros servicios.
  • Demostrar que el papel de la enfermera de hemovigilancia es importante para ir reduciendo paulatinamente las notificaciones de error o casi-incidentes debido a acciones correctoras.
  • Corroborar lo que demuestra Gil, A., et al5, en su estudio sobre que la enfermera especialista en banco de sangre reduce los errores en el proceso de transfusión sanguínea.
  • Demostrar la teoría de Patricia Benner “De enfermera a experta”.

MATERIAL Y METODO

Se realiza un estudio retrospectivo y longitudinal en el que se revisan las solicitudes de transfusión y las notificaciones de hemovigilancia asociadas a dichas transfusiones, recogidas en un centro de transfusión, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de abril de los años 2015, en el que aún no se había implantado la enfermera de hemovigilancia; el 2016,  una vez implantada la enfermera de hemovigilancia; y 2017, después de haber realizado medidas correctoras a partir de las notificaciones recogidas.

A continuación se realizará un análisis de los datos recogidos durante los tres años y una comparativa de estos.

No se tendrán en cuenta, en los datos recogidos, las reacciones transfusionales derivadas de la transfusión sanguínea, ya que son datos independientes de un posible error o casi-error transfusional, dependiendo más bien del estado del paciente y de procesos no relacionados directamente con el personal implicado en la transfusión sanguínea.

RESULTADOS

Se han analizado en total 56 casos entre el 2015 y 2017 en los periodos descritos anteriormente. En el 2015 se recogieron 10 casos de errores o casi-incidentes transfusionales; en el 2016, fueron 26 y en el 2017, 20 notificaciones.

Entre los errores y los casi-incidentes analizados, 53 de ellos fueron detectados por el personal de enfermería del banco de sangre, lo que evita que estos casi-incidentes se conviertan en errores, puesto que son detectados previamente y no se producen.

El personal que más realiza los errores o casi-incidentes, con 48 casos detectados, es el personal de hospitalización, ya sean médicos o enfermeras indistintamente; mientras el personal especializado del banco de sangre realizó 8 errores o casi-incidentes en los 3 años.

La causa principal de los casi-incidentes se debe a errores en la solicitud/prescripción realizada por el médico responsable del paciente. En un total de 40 casos, el médico realizó una petición de sangre en la que quería una transfusión sanguínea cuando en realidad la quería dejar en reserva o simplemente quería esperar a la analítica del paciente. En 7 casi-incidentes más, el error fue debido a un mal etiquetaje de la muestra o a la no comprobación activa del paciente; 4 fueron debidos a un error en la manera de administrar el componente o en que el tipo de componente administrado no era realmente el que se quería pedir; 2 casos más fueron por errores en la preparación de la bolsa por no hacerse los análisis pre-transfusionales correctos; y 3 casos más se correspondieron meramente a errores informáticos. Debido a estos casi-incidentes, un total de 8 pacientes recibieron algún tipo de componente sanguíneo cuando en realidad no se debían transfundir o se les pedía otro tipo de hemoderivado.

Los servicios que más errores o casi-incidentes realizan son: urgencias con 31 casos,  hospitalización o planta con 15 casos, UCI con 8, y por último quirófano con 2.

CONCLUSION

La enfermera del banco de sangre es quien prepara y administra los componentes sanguíneos de manera determinada según el protocolo a seguir. Por ejemplo, a pacientes con un riesgo de sobrecarga circulatoria, los componentes se le administraran de manera lenta o se preparan componentes fraccionados para evitar ese posible efecto secundario.

Es por ello, que una enfermera especializada, y gracias a cierta experiencia en el ámbito hematológico, sabrá detectar de manera más rápida y eficaz posibles efectos adversos, errores o casi-incidentes antes de que estos puedan llegar a suceder. Según los datos recogidos, se corrobora que en un 98.2% de los casos, es el personal especializado el que detecta los incidentes y el que evita que estos puedan llegar a errores.

En el 2015 aún no se había implantado la enfermera de hemovigilancia, por lo que aunque se recogían notificaciones (n=10), realmente no eran las que sucedían o se le daba la importancia debida. Una vez implantada la figura de hemovigilancia a finales del 2015, se mostró la importancia de notificar todo tipo de reacciones, casi-incidentes o errores transfusionales, y en el mismo periodo pero del año 2016 se recogieron más del doble de casos (n=26). Después de implantar medidas correctoras y de realizar reuniones con los diferentes servicios, en 2017, en el mismo periodo también, se recogieron menos notificaciones (n=20). Por lo que se demuestra que la figura de hemovigilancia es importante para reducir riesgos a la hora de realizar el acto transfusional.

Se corrobora así, la hipótesis planteada por Gil, A., et al, sobre la mayor seguridad transfusional que proporcionan los cuidados de una enfermera especializada en banco de sangre en comparación a la enfermera generalista. Los datos aportados por el presente estudio apoyan esta afirmación; ya que únicamente el 14.3% de los casi-incidentes son causados por la enfermera especialista y en el 98.2% de los casos, el error es detectado y evitado por dicho colectivo.

Por último, destacar la teoría de Patricia Banner donde defiende la enfermera especialista, cosa que se demuestra en este estudio, donde una mayor especialización en los cuidados transfusionales puede evitar riesgos innecesarios en el proceso transfusional.

BIBLIOGRAFIA

  1. Oldham J., et al (2009) Right patient, right blood, right care: safe transfusion practice. British Journal of Nursing; 18:2, 312-320.
  2. World Health Organization. Blood transfusion safety: Haemovigilance. Disponible en: http://www.who.int/bloodsafety/haemovigilance/en/
  3. García Vicente C, García Raventós C, García Greblo J. Enfermero/a de hemovigilancia en un hospital comarcal. Funciones y competencias. En: 19º Congreso Asociación Nacional de Enfermería Hematológica, Aranjuez; 16 al 18 de octubre, 2014. Disponible en: www.aneh.es/archives/19congreso/viernes-ponencia3.ppt
  4. Benner P. Práctica progresiva de enfermería. Manual de comportamiento profesional. Barcelona: Grijalbo; 1987.
  5. Gil A., et al. Seguridad de los cuidados transfusionales en Tarragona: ¿enfermería de planta o de servicio de transfusión? Blood Transfusion; 14, nº 4, June 2016: 499.

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