I.Ayerra Balduz 1, A.I.Pérez Aliaga 2, F.J. López (1,3), F.Puente Mangiron 2, A.Aranda Arrufat 2, J.M.Domingo Morera 2, C.Garcés Romero 2.
1 Departamento de Métodos Estadísticos,Universidad de Zaragoza.
2 Banco de Sangre y Tejidos de Aragón (BSTA).
3 Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI),Universidad de Zaragoza.

El principal objetivo de todo banco de sangre en la producción de componentes sanguíneos es que los pacientes dispongan de aquel producto que necesitan en el momento y cantidad adecuados, cumpliendo con unos estándares de calidad y evitando caducidades y unidades desechadas.
En el momento actual este proceso productivo se enfrenta a dos problemas, el incremento en la demanda de concentrados de plaquetas y la escasez de hemoderivados debido a la falta de autosuficiencia en la obtención de plasma para su fabricación.
En el caso de los concentrados de plaquetas (CP) la optimización de su producción se complica por diferentes motivos: su corta caducidad (5-7 días), la demanda incierta que no admite demora y las limitaciones en su producción ya que, en general, se necesitan cinco donaciones para lograr una dosis de adulto.  Esto puede motivar un exceso de fabricación, con altas tasas de caducidad y un  incremento de los costes económicos y, por otro lado, posibles roturas de stock por desajustes entre producción y demanda. También, dado que los CP se obtienen de donaciones voluntarias no remuneradas, la caducidad es éticamente reprobable.
La disminución del porcentaje de concentrados de plaquetas desechadas por caducidad ha sido objeto de investigación en las últimas cuatro décadas y el incremento en la demanda ha hecho resurgir el interés en los últimos años.
Flint et al. han realizado una revisión de los trabajos relacionados  con las medidas encaminadas a disminuir la caducidad de CP. Las metodologías descritas se pueden agrupar en cuatro categorías:

  1. Evaluación y mejora de la práctica productiva.
  2. Técnicas de simulación de las variables que pueden influir sobre el stock de CP.
  3. Métodos predictivos de la demanda.
  4. Modelos matemáticos de análisis operacional y programación de la producción.

Además, los sistemas de reducción de patógenos que permiten alargar la vida útil de los CP de 5 a 7 días han demostrado que contribuyen a reducir el porcentaje de concentrados caducados.
Por otro lado, el sistema de fraccionamiento automático Reveos System (Terumo BCT) utilizado en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón (BSTA), permite con el mismo set de bolsas obtener tres componentes (concentrados de hematíes, plasma y una unidad de plaquetas) o dos componentes (concentrados de hematíes y plasma de mayor volumen), con una diferencia de un protocolo a otro de hasta 34ml de plasma. La decisión de producción a “dos componentes” o “tres componentes” puede ser tomada justo antes de fraccionar las unidades, es decir, sabiendo el número de donaciones de sangre total (ST) y de aféresis de plaquetas recibidas en el centro.

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