ISBT - Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea

Este código define los principios éticos y profesionales que la ISBT - International Society of Blood Transfusion (Sociedad Internacional   de  Transfusión   Sanguínea), como organización  de profesionales  de la Medicina Transfusional,  considera  que deben de sustentar  las actividades  de los centros  y servicios  de transfusión sanguínea e identifica los estándares éticos que deben de tener presentes los profesionales de la transfusión.

Introducción
La disponibilidad de un suministro de sangre y hemoderivados seguro, eficaz y suficiente, así como su uso óptimo para la transfusión de los pacientes, constituyen un soporte sustancial de la práctica médica actual.
La sangre es un producto de origen humano cuya dis- ponibilidad depende de la contribución del donante, que donando su sangre para la salud de otras perso- nas no obtiene beneficio alguno para sí mismo. Por lo tanto es importante que se respete y valore la contribución de los donantes y su donación, que se tomen todas las medidas razonables para proteger su salud y su seguridad,  y que existan salvaguardias adecuadas para garantizar que los productos procedentes  de la donación de sangre se utilicen de manera adecuada y equitativa para los pacientes.
La ISBT hace suyos los principios contenidos  en el Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología y la Medicina: Convenio relati- vo a los derechos humanos y la Biomedicina (Convenio de Oviedo de 1997)1  y también las recomendaciones contenidas en la resolución de la Asamblea de la OMS sobre el uso y el suministro de sangre y productos san- guíneos de origen humano ( WHA28.72)2.  En línea con lo anterior insistimos  en la importancia  del principio de donación voluntaria  no remunerada  como base para el establecimiento y desarrollo de la Transfusión Sanguínea.
Los centros y servicios de transfusión proporcionan sangre  para los pacientes  e  información  y asesoramiento a profesionales sanitarios para impulsar el uso adecuado de la sangre. Los derechos y responsabilidades de donantes y pacientes son de igual importancia